ESCUDO

Su diseño comprende un arco superior contorneado de color amarillo con cinco puntas que otorgan presencia impositiva y majestuosa al escudo, dándole con él su carácter de símbolo de jerarquía municipal; seguido en su parte inferior por un enlace de plantas de maíz que refleja la actividad agrícola de nuestro municipio, el cual posee en el agro el 78% de la base de su economía, con alrededor de 2.800 ha dedicadas al cultivo de diferentes especies y a las cuales se han dedicado a través de los tiempos sus habitantes.

En su interior posee cuatro partes, situadas así:

- Un rectángulo superior donde se ubica un Sol Amarillo de Siete Puntas en un fondo Azul, que establece su estratégica posición y que muestra la fortuna, que día a día tiene, de disfrutar del placer de contemplar el nacimiento de esta estrella en su oriente; las siete puntas denotan la plenitud como número sagrado de las escrituras divinas, la convicción de desarrollo y el establecimiento como municipio piloto.

- Debajo de este, y bordeado por una franja de arbustos verdes, se encuentra sintetizado el Río Grande de la Magdalena, el cual refleja la condición de pueblo ribereño, que se suscribe como principal arteria de nuestro país y por el cual se ha fundamentado la base del desarrollo de las regiones del territorio nacional, como medio de comunicación y de transporte, y del cual depende, según las estadísticas nacionales, el 66% de la economía colombiana, y gracias al cual somos reconocidos en la esfera colombiana, debido al asentamiento alrededor del mismo de grandes epicentros industriales y turísticos, y que nos resalta y caracteriza por sobre los demás municipio pertenecientes a la franja oriental del Atlántico. La embarcación, que se encuentra sobre él (Canoa), recuerda que este medio ha sido utilizado por nuestros antepasados y sigue siendo utilizado por nosotros actuales habitantes de Sabanagrande, no solo como medio de transporte sino como herramienta para el desarrollo del arte de la pesca, base también de la economía Sabanagrandera.

Debajo de este, se ubica un puente, como símbolo que en nuestra localidad se encuentra el puerto sobre el Río Magdalena por medio del cual se comunican los municipio del Magdalena con los del Atlántico, es decir, Sabanagrande es el vínculo más próximo entre las culturas de estos dos departamentos; y que además, se ha convertido en el lazo comercial de sus habitantes, quienes utilizan este medio para comercializar sus productos en el Distrito Especial y Portuario Barranquilla. Sumando a ello, el inmenso intercambio cultural y de tradiciones que se establecen a través de esta sujeción a tan impetuoso cuerpo lótico, el más importante de

Colombia, El Río Grande de la Magdalena. Además, recrea el conocido “puente de San Bartolo”que comunica la ciénaga de Sabanagrande con el caño Pinguillo que lleva las aguas hasta la ciénaga de convento.

- Debajo a esto, se fraccionan dos cuadros, en el Inferior Izquierdo se ubica el Camino al Puerto del Río de donde viene una Mujer vestida de colores alegres y que trae al ritmo de su vai-ven, y sostenida por un rollo de tela, un recipiente “ponchera” llena de ropa; este nos muestra además de la importancia que posee este camino lleno de Historia, Tradición, Cultura Turística y Desarrollo Económico para Sabanagrande, el origen de ese adjetivo gracioso que nos identifica ante los demás pobladores del Departamento del Atlántico y de nuestro país Colombia, ese jocoso calificativo de “RODILLÓN” , atribuido por aquella tradición de las habitantes de esta localidad que en el otrora se acercaban hasta las orillas de las aguas de las ciénagas y del río, para lavar su ropa y que la transportaban sobre la cabeza colocada cobre un rollo de tela al que le llamaban rodillo, del cual surge entonces el término rodillones para identificar al Sabanagrandero. Es de desatacar, que en la actualidad este rodillón de tela aún es utilizado por los comercializadores de pescado para sostener sus poncheras y que ejercen su actividad en el municipio.

- En el cuadro inferior derecho, al lado del anterior explicado, se ubican las industrias del municipio y que denotan esa proyección industrial de Sabanagrande que hoy día la resalta como Foco de Desarrollo Industrial y Agropecuario de la Región Caribe, por su estratégica posición en cercanías del Distrito Especial y Portuario Barranquilla, por su fácil acceso por la carretera oriental, por su condición de pueblo ribereño y por la calidad de su mano de obra. En él se ve que por la chimenea de la fabrica brota agua que a su vez enriquecen el canal que corre por el centro

- del escudo y el río que está en la parte superior, y esto refleja el compromiso de nuestro Municipio con la sostenibilidad del medio ambiente, y de vivir en armonía con la flora y fauna de nuestro territorio, tratando de garantizar el derecho de las futuras generaciones de gozar de los frutos de un medio ambiente y una naturaleza sana. Además, se establece de igual manera la Iglesia Santa Rita de Cascia monumento de tradición cultural y religiosa de nuestra localidad, así como la capilla de la Normal de Fátima epicentro de formación educativa no solo de Sabanagrande sino también del Departamento del Atlántico.

- En la parte superior del escudo se encuentra un lazo de color verde dentro del cual se aprecia la frase “SABANAGRANDE TIERRA DE PROGRESO, CULTURA Y PAZ”, en letras cursivas, resaltando la características de esta localidad, sus riquezas, y lo más representativo del municipio resumido en estos tres aspectos: progreso, por su desarrollo económico, industrial y agropecuario, por ser foco del departamento, por su crecimiento; cultura, por las inmensas manifestaciones culturales que posee, su aprecio por la música la cual ha dado tantos frutos como lo son Gabriel Rumba Romero, Banda 22 de Mayo, Ciclón Orquesta y otros tantos que enriquecen este inventario, y no solo la música, sino también otras expresiones que agrandan el patrimonio cultural como las artesanías, la literatura, la tradición oral, la pintura, el teatro, las danzas, las fiestas tradicionales; paz, porque refleja la vida propia de un pueblo que vive y transmite paz, tierra de pobladores hospitalarios, de valores que hacen de este el sitio propio para la convivencia.

AUTOR:

Hernando Beltran Rachath.